Just do it

En 2016 cumple 28 años de haber sido lanzado el famoso eslogan de Nike, «Just do it«. Esta famosa frase se ha convertido en un emblema para la marca Nike.  Diversos especialistas en marketing y publicidad opinan que es el mejor lema de marca del siglo XX.

Estas tres palabras encierran la filosofía, los valores, lo que hace Nike.  Tres palabras logran reflejar el sentido de la marca y conectar a las personas con ella.

Pero…..¿Y si queremos traducirlo al español?

Pues, sonaría algo como «solamente hazlo» o «sólo hazlo».  Una frase corta, con fuerza y motivadora.  En lo personal me inspira a no rendirme, a llegar a la meta, no importando la dificultad, ni el tamaño de la montaña.  En pocas palabras tengo que empezar ahora.

Sin embargo, en la vida diaria no es tan fácil como decirlo.  Muchas veces nos topamos con uno de los enemigos del «Just Do It«, que está decidido a sabotear nuestros sueños, nuestras metas y nuestros propósitos, la postergación.

La postergación es la costumbre que tenemos de dejar las cosas «para después», «para mañana», «para cuando tenga tiempo». Afecta a casi todo el mundo en mayor o menor grado.  Cuando acumulamos cosas por mucho tiempo sin terminar, sus efectos pueden ser desastrosos.  Las situaciones postergadas no se van a resolver solas, muchas de ellas van a empeorar y hasta pueden llegar a convertirse en crisis, lo cual hará que tengamos que dedicarle más tiempo después para resolver el asunto.

Si queremos ser más eficaces en nuestra vida personal y en el manejo de nuestro tiempo, es importante aprender a no postergar.

Ninguna persona puede progresar postergando, no vamos a poder tener un éxito importante dejando las cosas «para después». La postergación nos lleva al estancamiento, al desprestigio y finalmente a la angustia.

Te voy a mencionar 4 puntos que me han servido para no aplazar las cosas que tengo que realizar.

1. Comprender que los obstáculos siempre van a existir

 Una vida sin obstáculos sería una vida aburrida.

Para mí los obstáculos son motivadores, son retos, son desafíos que me motivan a enfrentarlos.  Los obstáculos me permiten aprender nuevas maneras de solucionar problemas para seguir adelante.  Entonces lo primero es aceptar ésto y verlo de una manera positiva.  Aprendemos más de nuestros errores que de nuestros aciertos.

2. Diferenciar entre lo urgente y lo que puede esperar

Esto es un poco más difícil pero no imposible.  Priorizar es lo que muchas personas exitosas y productivas hacen todos los días.

Ya sea que trabajemos como ejecutivos en una prestigiosa empresa, o que seamos maestros en un colegio, o que seamos amas de casa lo más importante es aprender a priorizar nuestras tareas.  Las cosas que son urgentes y las que menos nos gustan hacer, son las que debemos hacer en las primeras horas del día.  ¿Por qué? Porque cuando las terminamos tal vez ya estemos cansados pero como todavía nos falta hacer lo que nos gusta entonces nos sentiremos motivados para hacer lo pendiente.

Si hay tareas que llevan demasiado tiempo, entonces lo que podemos hacer es dividirla en partes para que no sea tan tediosa y empecemos a sentir el deseo de postergarla.  Lo que también funciona bien es asignar tiempos específicos y fechas límites.

3. ¡Hazlo ahora!

Just do it.  Sólo hazlo sin pensarlo, sin dudarlo, sin titubear.  En el momento en que le damos tiempo a nuestro cerebro de pensarlo dos veces, en ese momento le damos entrada a la postergación.

No importa si no vamos a poder terminar la tarea en el momento, lo importante es empezar porque al haberla empezado es más fácil que la concluyamos más tarde.

4. ¡Finaliza de una vez!

Mientras más amargo es el trago, más rápido hay que salir de él.  Es peor estarnos torturando con pensamientos de cómo van a salir las cosas.  Es mejor enfrentar el problema o el obstáculo lo más pronto posible y así evitamos también que se convierta en un efecto bola de nieve.

La postergación es el peor enemigo del éxito.

¿Recuerdas la lista de propósitos que hiciste a principios de año? Ahora es un buen momento para revisarla y dejar de postergar tus metas.

Hasta pronto,